Tratándose de niños los problemas de socialización, conducta o aprendizaje suelen ser algo bastante habitual.
La pintura reune una serie de beneficios que bien aprovechados ayudan a solucionar problemas que con el tiempo pueden llegar a ser graves y derivar en fracaso escolar o social, como pueden ser la falta de concentración en el colegio o a la hora de estudiar, una mala grafomotricidad fina lo que desemboca en una mala escritura, la falta de socialización con otros niños, la desorganización y el desorden...
También está demostrado que los niños que practican arte, sacan mejores notas en matemáticas y ciencias, y leen mejor.
Del mismo modo, el "ritual" de la pintura, enseña a los niños a ser responsables con las cosas de su propiedad, a tratarlas bien y limpiarlas con esmero.
La pintura reune una serie de beneficios que bien aprovechados ayudan a solucionar problemas que con el tiempo pueden llegar a ser graves y derivar en fracaso escolar o social, como pueden ser la falta de concentración en el colegio o a la hora de estudiar, una mala grafomotricidad fina lo que desemboca en una mala escritura, la falta de socialización con otros niños, la desorganización y el desorden...
También está demostrado que los niños que practican arte, sacan mejores notas en matemáticas y ciencias, y leen mejor.
Del mismo modo, el "ritual" de la pintura, enseña a los niños a ser responsables con las cosas de su propiedad, a tratarlas bien y limpiarlas con esmero.